sábado, 26 de abril de 2014

No te amo



Si alguna vez te digo que no te amo, por favor, no escuches, o mejor aún, escucha, y escucha con atención, recuerda quien fui antes de ti, mira quien soy desde que llegaste a mí y, aunque sea por compasión, quédate a mi lado…

Si alguna vez, la desesperación de un alma atrapada entre fuego y penumbra, encadenada por confusión y lascivia, llega a ganar frente a la conciencia de este amor, escucha con atención, pon oído a cada palabra que de esta boca herida salga, revisa cada rincón de la lengua rebelada a la razón, de aquella voz que solo busca la furia, de aquel corazón cegado por la inmensa oscuridad y júrate y vuélvete a jurar, que no me dejarás, que no permitirás que este momento de incomparable ofuscación ahogue a la ilusión, júrate nuevamente, y vuélvete a jurar, convéncete una y mil veces de que este amor no tiene final, y, cuando el sentimiento de soledad llegue a topar tu cielo, ha hacer tu sol desaparecer, convéncete y vuélvete a convencer, engaña a la muerte que quiere llevarse a este sentimiento en un ataúd de terciopelo, adornado con los recuerdos, usando de mortajas nuestros sueños, abraza mi alma, y finalmente, jura una última vez, convénceme y engaña a mi insensatez, a fuerza de besos y caricias, hazme volver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario