¿Qué
será de las oscuras golondrinas que golpean cada mañana mi ventana en busca de
una imagen que ya no aparecerá?
¿qué
será de esa hermosa luna que misteriosa me observa desde la distancia esperando
el momento en que una lágrima recorra mi rostro,
en que
un suspiro se deje escapar entre mis labios...
y mi
corazón grite por fin tu nombre.
¿Qué será
del suave incienso que invoca tu presencia?
¿qué
será de ese olor tan magnífico y omnipresente que logra hacer que mi mente
evoque momentos impensables,
sonrisas
tuyas que desaparecen en el tiempo pero aún así marcarán mi alma?
¿qué
será de mi cuando me dé cuenta que no sé vivir sin tí pero que tampoco podría
vivir sin la oscura sensación de todas aquellas cosas que te traen a mi mente,
que
evitan que escapes,
que
evitan que mi alma consiga olvidarte?.
Podría
hablar de tus ojos en la mañana,
de tus
manos en la madrugada,
podría
hablar de esa caricia que nació en mi vientre y terminó en mis labios,
podría
hablar de tantas cosas que hoy no me resultan siquiera pensables,
podría
habar de tí,
podría
hablar de mí,
podría
hablar de nosotros y aún así nada de eso te traería devuelta aquí.
Me
preguntaré una última vez:
¿qué
será del sol cuando se dé cuenta de que ya no tiene motivo por el cual venir?
me
preguntaré: ¿qué será de las estrellas cuando noten que su inspiración se
marchó de mi cama,
cuando
vean que aquellos ojos cafés,
aquella
alma transparente,
aquellas
manos de plumón,
finalmente
se alejaron?
me
pregunto: ¿qué pensarán?
me
pregunto: ¿qué se dirán entre ellas?
Tal vez
juzguen a esta joven que no supo mantener un amor a salvo,
Tal vez
me juzguen porque yo no supe entenderte, tampoco supe entenderme.
Tal
simplemente un día se desvanezcan y no vuelvan a aparecer en mi ventana,
tal vez
un día se marchen para no volver jamás
para
dejarme aquí:
tendida
en este lecho que un día compartimos,
recostada
sobre almohadas que no me pertenecen,
entre un
olor que no es el mío, que tampoco es el tuyo
un olor
que me significa soledad, que me significa recuerdos,
un olor que ya no significa nada y aún así me
provoca dolor
simple y
sencillamente no volverás,
te
esperaré, lloraré, sufriré...
Tal vez
ni siquiera voltees tu mirada hacia mí ni vuelvas a preguntar por mi
existencia,
quizás
el momento en que saliste por aquella puerta olvidaste que un día tuviste a alguien
que te amó,
que un
día amaste a un cuerpo que ya no es más que huesos, que ya no es más que piel,
tal vez
te duela la conciencia, tal vez no
tal vez
soy únicamente yo luchando con mis demonios internos,
peleando
con aquellos fantasmas que recorren mi alma,
con
aquellos que me gritan que soy la culpable de haberte dejado
que soy
la culpable de que un día te hayas desviado
tal vez
fue así o tal vez no
tal vez
fuiste tú, tal vez fui yo
pero
realmente eso ya no importa porque sé que nada de lo que diga ni ninguna de las
conclusiones a las que llegue te van a traer aquí,
ya nunca
más vas a estar junto a mí,
no
compartirás abrazos ni compartirás besos,
no
compartirás sueños ni compartirás pesadillas de media noche,
ya no
serás quién esté aquí para luchar con los malos o la bruja del armario,
ya no
serás quien esté aquí para defenderme de las lenguas ignominiosas ni de las
manos agresivas que se levantan en mi
contra,
ya no
estaré allí para tí,
ya no
seré más que un pequeño sueño que pasa en momentos inesperados, durando
segundos, durando milenios,
tal vez ni
siquiera me recuerdes dentro de un par de días
o tal
vez la presión sea tanta que tengas que regresar a mí,
a fin de
cuentas estaré aquí:
llorando
en una esquina o cocinando desolada en el lugar que un día compartimos,
realmente
espero que vuelvas,
tal vez
dolor, tal vez no,
tal vez
tristeza, tal vez desolación,
tal vez
sea amor o solo soledad lo que te traiga de nuevo a mi hogar, a nuestro hogar
pero aún
así lo único que puedo decir es que te voy a esperar,
te
esperaré mientras las estrellas vuelvan a mi ventana cada noche,
mientras
las golondrinas golpeen buscando tu rostro
y el sol
siga iluminando mi costado para que un día regrese la mirada y te vea allí.