viernes, 20 de diciembre de 2013

sábado, 11 de mayo de 2013

Beso Furtivo

Un beso fugitivo, cabe aclarar, que no es aquel que no se da, si no ese que al llegar a tus labios recorre todos y cada uno de los rincones de tu menet y tras buscar, hurgar y rasgar en el intento de encontrar un lugar para habitar, va a parar justo allí... Sí... Adyacente al depósito color lila de sueños derretidos por el poder de convicción de esa hermosa ninfa o elfo dueños del miedo y la cobardía; frente a la bella habitación de aroma a rosas donde penan hasta hoy, tal vez sin conocimiento del dueño del cuerpo, metidos en cajas o colgados en los candelabros, aquellos crueles fantasmas que al prier descuido aparecen para atormentarnos vestidos de lágrimas y bañados en fingidas risas; se podría seguir describiedo una a una las habitaciones de este pabellón como si se tratara de un psiquiátrico o mejor, de un burdel vendiendo a sus hermosas y puras mercancías pero a falta de tiempo, o tal vez de un nombre más creativo, el único letrero existente dice en el nuevo hábitat de este incipiente y dulce gesto dice: Olvido.